Eruca Sativa lanza un viaje sonoro con su nuevo disco: A tres días de la Tierra

 Eruca Sativa presentó su nuevo álbum de estudio, A tres días de la Tierra, una obra que combina potencia, introspección y una búsqueda musical que condensa su evolución como grupo.

Uno de los adelantos del disco, “Lío”, estrenado el 21 de noviembre de 2024, recibió una nominación en los Premios Gardel 2025 en la categoría Mejor Canción de Rock. También formaron parte de la previa al lanzamiento oficial los temas “No pasarán”, que vio la luz el 20 de febrero, y “Volarte”, el 24 de abril.

La producción estuvo en manos del reconocido Afo Verde, con Facundo Rodríguez —tres veces ganador del Gardel— a cargo de la ingeniería. El equipo se completó con la asistencia técnica de Trinity “Aux” Wohlferd, conocida por colaborar con figuras internacionales como Shakira, Rosalía, Megan Thee Stallion y Travis Scott.

Las grabaciones se realizaron en los emblemáticos Criteria Studios de Miami, espacio histórico donde se gestaron álbumes míticos como Highway to Hell de AC/DC, 461 Ocean Boulevard de Eric Clapton, Hotel California de Eagles y Rumours de Fleetwood Mac.

Canciones como “Qué hay en vos”, “Canción urgente” y “Piedra” cuentan con arreglos de cuerdas compuestos por Irene Cadario e interpretados por el Cuarteto de Cuerdas Luque. Estas piezas fueron registradas en el estudio Desdémona de Córdoba, bajo la dirección de los hermanos Bergallo.

Brenda Martin, bajista y vocalista del grupo, habló sobre los orígenes del proyecto: “Lo empezamos a gestar en 2021, en plena pandemia, con todo cerrado. Sentíamos la necesidad de crear algo nuevo. Hicimos unas zapadas que quedaron ahí, guardadas, y varias terminaron siendo parte del disco. Es un reflejo de muchas vivencias, tanto personales como colectivas dentro de la banda”.

Por su parte, la guitarrista y cantante Lula Bertoldi agregó: “Eruca es como una entidad propia. Va más allá de Brenda, Lula y Gabriel. Tiene su propio pulso y eso se siente cuando nos juntamos a trabajar. Este disco es producto de concentrar toda nuestra energía durante 16 días. Fue un proceso muy especial, casi mágico”.